Bocaditos de dona con canela y azúcar - Hornear desde cero

      Ofreciendo la dulce magia de una rosquilla de masa sin todo el lío de freír, estos bocaditos de rosquilla se hornean en tu confiable molde para muffins. Luego se cubren con mantequilla derretida antes de rodarlos abundantemente en azúcar especiada con canela. ¿El resultado? Un exterior crujiente y dulce que combina con un interior tierno y húmedo, tal como una rosquilla.

      Rinde 12 porciones

      ½ taza (110 gramos) de azúcar moreno claro, bien compactada

      1 taza (200 gramos) de azúcar granulada, dividida

      1 huevo grande (50 gramos), a temperatura ambiente

      ¾ taza (170 gramos) de mantequilla sin sal, derretida y dividida

      3 cucharadas (42 gramos) de aceite vegetal

      1½ cucharadita (9 gramos) de pasta de vaina de vainilla*

      2¼ tazas (281 gramos) de harina de trigo todo uso

      1 cucharadita (3 gramos) de sal kosher

      ½ cucharadita (2.5 gramos) de bicarbonato de sodio

      ½ cucharadita (1 gramo) de nuez moscada molida

      1¾ cucharaditas (3 gramos) de canela molida, dividida

      1 taza (240 gramos) de suero de leche entero (buttermilk), a temperatura ambiente

      Precalienta el horno a 375 °F (190 °C). Rocía un molde para 12 muffins con spray antiadherente.

      En el tazón de una batidora de pie equipada con el accesorio de pala, bate el azúcar moreno, ¼ de taza (50 gramos) de azúcar granulada y el huevo a velocidad media hasta que aclare el color y esté bien combinado, 1 a 2 minutos, deteniendo para raspar los lados del tazón. Agrega ¼ de taza (57 gramos) de mantequilla derretida, el aceite y la pasta de vainilla; bate hasta que esté bien incorporado, 1 a 2 minutos, deteniendo para raspar los lados del tazón.

      En un tazón mediano, bate la harina, la sal, el bicarbonato, la nuez moscada y ¼ de cucharadita de canela. Con la batidora a baja velocidad, añade la mezcla de harina a la mezcla de azúcar alternando con el suero de leche, comenzando y terminando con la mezcla de harina, batiendo sólo hasta integrar después de cada adición y deteniéndote para raspar los lados del tazón. Divide la masa de forma uniforme entre las cavidades preparadas (aprox. ¼ de taza [aprox. 70 gramos] cada una). Golpea firmemente el molde sobre una superficie cubierta con un paño de cocina varias veces para asentar la masa y eliminar burbujas de aire.

      Hornea hasta que al insertar un palillo de madera en el centro salga limpio, de 12 a 18 minutos. Deja enfriar en el molde 5 minutos. Desmolda y deja enfriar por completo sobre una rejilla.

      En un cuenco pequeño y poco profundo, coloca la mantequilla derretida restante (½ taza [113 gramos]).

      En un cuenco mediano y poco profundo, mezcla el azúcar granulada restante (¾ de taza [150 gramos]) con la canela restante (1½ cucharadita [3 gramos]). Reboza cada bocadito en la mantequilla derretida; pásalo por el azúcar con canela. Repite con los bocaditos restantes. Sirve de inmediato.

      *Usamos la Pasta de Vainilla Heilala.

      ¡Cuéntanos cómo te quedó!