Pastel de capas de dulce de leche de Edd Kimber - Bake from Scratch

      «Para celebrar 10 maravillosos años de Bake from Scratch, pensé que deberíamos festejar con un pastel de capas de pequeño formato, hecho con capas de bizcocho de azúcar moreno y suero de leche y relleno con un glaseado de dulce de leche y queso crema, dulce y salado. El pastel utiliza el cremado inverso (reverse creaming), una de mis técnicas favoritas. En lugar de batir mantequilla y azúcar juntos, la mantequilla se mezcla primero con los ingredientes secos; esto recubre la harina con grasa, lo que evita que se desarrolle el gluten y crea un bizcocho tierno con una miga preciosa. Como ventaja, este método tiende a dar como resultado bizcochos con capas muy planas que son perfectas para apilar.» —Edd Kimber

      Rinde 1 pastel (6 pulgadas / 15 cm)

      Capas de bizcocho de azúcar moreno y suero de leche:

      1¼ tazas (156 gramos) harina de trigo todo uso

      ¾ taza (165 gramos) azúcar moreno claro, bien compactado

      ¾ cucharadita polvo de hornear

      ⅛ cucharadita bicarbonato de sodio

      ¼ cucharadita sal kosher

      ¼ taza (57 gramos) mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

      2 huevos grandes (100 gramos)

      5 cucharadas (75 ml) suero de leche (buttermilk)

      2½ cucharadas (35 ml) aceite neutro

      Glaseado de dulce de leche y queso crema:

      ¼ taza (57 gramos) mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

      ½ taza (112 gramos) queso crema, a temperatura ambiente

      2½ tazas (300 gramos) azúcar glas

      ¼ taza (80 gramos) dulce de leche

      Gran pizca de sal kosher

      Relleno:

      3 cucharadas (60 gramos) dulce de leche

      Precalienta el horno a 350°F (180°C). Engrasa ligeramente 2 moldes redondos de 6 pulgadas y forra el fondo con papel de hornear.

      Para las capas de bizcocho: Añade la harina, el azúcar moreno, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal al bol de una batidora de pie y mezcla para combinar. Añade la mantequilla y, con la paleta plana puesta, mezcla a velocidad media hasta que la mantequilla esté incorporada y la mezcla tenga la apariencia de migas finas de pan.

      Con la batidora a velocidad media, añade los huevos, uno a la vez, seguidos del suero de leche y el aceite. Continúa mezclando hasta que la masa esté homogénea. Reparte entre los dos moldes (aprox. 1½ tazas o 322 gramos cada uno) y extiende de forma uniforme.

      Hornea hasta que los bizcochos recuperen al tacto ligero y empiecen a separarse de los laterales de los moldes, unos 25 minutos. Retira y deja reposar 15 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla para que se enfríen completamente.

      Para el glaseado: Añade la mantequilla y el queso crema al bol de la batidora y, con la paleta plana puesta, bate a velocidad media hasta que esté suave y cremoso. Añade lentamente el azúcar glas a baja velocidad. Una vez que todo esté combinado, sube la velocidad a media y bate hasta que esté ligero y esponjoso, unos 2 minutos. Añade el dulce de leche y la sal, y bate solo hasta que se integren.

      Para montar el pastel, forma con manga un anillo de glaseado alrededor del borde de una de las capas para crear un borde. Coloca el dulce de leche en el centro con una cuchara y extiéndelo en una capa uniforme. Cubre el dulce de leche con una fina capa de glaseado. Coloca la segunda capa encima y extiende el resto del glaseado por la parte superior y los lados del pastel. El pastel se conserva en el refrigerador de 3 a 4 días.

      ¡Cuéntanos cómo te quedó!