Galletas de jengibre
Resumen de la receta de Tessa
SABOR: Melaza cálida y especias festivas acogedoras, equilibradas para que sean sabrosas sin resultar demasiado fuertes.
TEXTURA: Centros suaves y masticables con bordes limpios y firmes que mantienen su forma maravillosamente al recortarlos y decorarlos.
FACILIDAD: Esta masa simple y fiable se mezcla rápidamente y se estira con limpieza.
Por qué te encantará esta receta: La galleta de jengibre para cortar perfecta — llena de sabor festivo, mordida suave, detalles nítidos y opciones de decoración infinitas.
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Hay algo en hornear galletas navideñas que me calienta el corazón. El olor a melaza y especias acogedoras que se esparce por la casa crea el ambiente perfecto para las fiestas. Para esta receta, he encontrado el equilibrio perfecto: suave pero resistente, y cálidamente especiada sin ser abrumadora.
Prepárate para añadirla a tu rotación navideña, porque seguro se convertirá en una de las favoritas del hogar. Si te gusta un giro con más chocolate en las especias festivas, puede que disfrutes mis Galletas de Jengibre Masticables con Chocolate.
Ingredientes que necesitarás
Esta receta se junta con unos pocos ingredientes clave para crear el perfecto sabor a jengibre y la masticabilidad en cada bocado.
Harina de trigo todo uso: Asegúrate de pesar correctamente la harina para evitar un jengibre espeso, tipo pastel o seco. Recomiendo usar una balanza de cocina digital, pero también puedes usar una cuchara y una taza medidora siguiendo el método de cuchara y nivelar.
Polvo de hornear y bicarbonato de sodio: Estos agentes leudantes ayudan a controlar la expansión, el levantamiento y la textura general de la galleta. ¡Asegúrate de que estén frescos para mejores resultados!
Sal: La sal equilibra las especias cálidas, la melaza y el azúcar moreno, manteniendo todo en armonía. Prefiero la sal marina fina, pero también puedes usar sal de mesa.
Especias: Al igual que el polvo de hornear y el bicarbonato, las especias también deben estar frescas, ya que las más antiguas tienden a perder sabor — deshazte de las que estén caducadas.
Mantequilla sin sal: Es mejor usar mantequilla a temperatura ambiente fresca. La mantequilla demasiado caliente puede hacer que las galletas se extiendan. Alrededor de 19–20 °C (67 °F) es perfecto.
Azúcar moreno claro: Esto ayuda a crear ese tono marrón dorado profundo por el que se conoce el jengibre.
Huevo: El huevo ayuda a mantener todos los ingredientes en su lugar, dando estructura a la masa para que las galletas no se desmoronen.
Melaza: Asegúrate de usar melaza sin azufre (no blackstrap). Yo uso la marca Grandma’s. La melaza azufrada puede dejar un sabor fuerte, químico o ligeramente amargo. La melaza sin azufre tiene un sabor limpio, rico y ligeramente dulce. Usa melaza oscura (también llamada “full flavor”) para un sabor más profundo o melaza clara para uno más suave.
Una pizca de ciencia
Cómo hacer galletas de jengibre
Esta masa clásica se hace de forma sencilla y se estira maravillosamente para obtener recortes limpios. Es una de mis galletas navideñas favoritas y fiables, fácil de hacer gracias a algunos consejos útiles. Aquí te explico cómo hacerlo, paso a paso.
Haz la masa
Empieza batiendo juntos la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato, la sal, el jengibre, la canela, los clavos y la nuez moscada. En un bol aparte, usa una batidora eléctrica para batir la mantequilla y el azúcar moreno hasta que estén bien combinados y suaves (1–2 minutos).
Añade el huevo y la melaza y bate hasta que también estén integrados. Finalmente, añade la mezcla de harina lentamente y bate a baja velocidad hasta que esté totalmente incorporada.
Refrigera la masa
Una vez que hayas hecho la masa, dale forma de disco grueso y envuélvelo en film plástico, refrigerando durante aproximadamente 2 horas (o hasta 2 días). Refrigerar ayuda a desarrollar el sabor y hace que tus recortes salgan más limpios en el siguiente paso.
Estirar y cortar
Después de sacar la masa del refrigerador, déjala reposar hasta que esté justo lo bastante flexible para estirarla con facilidad. Entre dos hojas de papel de hornear o film plástico, estira la masa hasta un grosor de 1/4 de pulgada, luego usa un cortador de galletas en forma de hombre de jengibre para cortar las figuras. Coloca las figuras en bandejas para hornear preparadas con al menos 1/2 pulgada de separación.
Consejo de Tessa: Tras probar varias tandas, descubrí que refrigerar las figuras cortadas durante 10–15 minutos antes de hornear marcaba una diferencia notable. Conservaban mejor sus bordes limpios, tenían un grosor más consistente y se horneaban con mínima expansión. Es un pequeño paso extra, pero compensa con esa forma clásica y nítida del jengibre.
Hornear
Hornea durante 11 minutos (o 13 para galletas más crujientes) a 350 °F. Asegúrate de girar las bandejas a la mitad del tiempo de horneado. Las galletas deben quedar firmes, con los bordes ligeramente dorados. Deja que las galletas se enfríen en las bandejas durante 3 minutos, luego pásalas a rejillas para que se enfríen completamente.
Diviértete decorando
Uso mi receta fácil de glaseado para estas galletas de jengibre. El glaseado real queda bonito, pero puede ser engorroso y no siempre es el más sabroso. El que yo uso es más rápido y sencillo.
Para decorar, me encanta usar una botella exprimible porque ofrece un gran control para líneas limpias y trabajo detallado, sin la complicación de las mangas pasteleras.
Decora estas galletas como los clásicos personajes de jengibre, o usa cualquier otro cortador festivo y decora acorde. Esta masa funciona particularmente bien con cortadores de galletas intrincados, como copos de nieve, porque la baja expansión mantiene los detalles nítidos.
Ten en cuenta que si mezclas figuras pequeñas y grandes en la misma bandeja, las pequeñas pueden hornearse un poco más rápido. Agrupa tamaños similares para obtener resultados uniformes.
Ideas para servir y para las fiestas
Ya sea que las estés decorando con la familia, compartiéndolas en una fiesta o disfrutando una en una noche acogedora, estas galletas de jengibre aportan un poco de magia navideña extra. Son perfectas para una mesa de postres, un intercambio de galletas o guardadas en una caja festiva para regalar.
Para todo lo cremoso y reconfortante, sírvelas con un vaso de chocolate caliente, ponche de huevo especiado o un chai latte caliente. Si planeas más horneados navideños, echa un vistazo a mi colección completa de recetas de Navidad.
Almacenamiento, congelación y preparación anticipada
Congelar galletas horneadas: Después de enfriar, guarda en el congelador hasta 2 meses. Cuando estés listo para servir o decorar, descongela a temperatura ambiente.
Refrigerar la masa: Guarda hasta 2 días antes de hornear. Manténla envuelta y hermética. Refrigerar la masa también intensifica el sabor especiado.
Congelar masa para galletas: Envuelve bien en film plástico y coloca en una bolsa con cierre o en un recipiente hermético por 2–3 meses. Cuando esté lista, descongela durante la noche en el refrigerador y deja reposar 10–20 minutos hasta que esté justo lo bastante blanda para estirarla.
Guardar galletas horneadas: Conserva a temperatura ambiente en un recipiente hermético por alrededor de 5–7 días.
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Preguntas frecuentes
¿Cuáles son errores comunes al hacer galletas de jengibre? Algunos errores comunes al hacer galletas de jengibre incluyen:
- Trabajar demasiado la masa. Mezclar o amasar en exceso puede hacer que las galletas queden duras. Mezcla hasta que todo esté justo combinado.
- Saltarse el tiempo de refrigeración. La masa caliente se extiende, pierde su forma y se hornea de manera desigual.
- Estirar la masa demasiado fina o de forma desigual. La masa fina puede volverse quebradiza, y la masa desigual no se hornea de manera consistente.
- Usar demasiada harina al estirar. El exceso de harina puede resecar las galletas y hacerlas menos sabrosas. Solo espolvorea ligeramente la superficie de la masa.
- Hornear en exceso. Incluso 1–2 minutos de más pueden endurecer las galletas. Hornea hasta que los bordes estén apenas firmes y ligeramente dorados.
¿Se puede usar esta receta para hacer una casa de jengibre? Esta receta da galletas suaves y algo tiernas que son perfectas para comer y decorar, pero no lo bastante resistentes para una casa de jengibre. Para eso se necesita una masa con menos levadura y humedad y más harina.
¿Cómo puedo hacer mis galletas de jengibre más suaves o masticables? Hay algunos ajustes que ayudan a que las galletas de jengibre queden más suaves y masticables:
- Hornearlas ligeramente menos — sácalas a los 9–10 minutos en vez de 11.
- Estirar la masa un poco más gruesa — la masa más gruesa mantiene los centros suaves.
- Añadir 1–2 cucharaditas extra de melaza para mayor masticabilidad.
- Aumentar el azúcar moreno en 1–2 cucharadas — la humedad añadida suaviza la textura.
¿Puedo sustituir la melaza? Si vives en el Reino Unido, puedes usar treacle en lugar de la melaza. Es básicamente el equivalente británico, pero la melaza es un componente crítico de esta receta de jengibre. Sustituirla alterará el sabor, la textura y el color de las galletas.
Si no puedes encontrar melaza o treacle, prueba usar jarabe de arce, sirope de maíz oscuro o miel como alternativa. Aumenta las especias para compensar el sabor perdido de la melaza.
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Para las galletas:
▢ 3 tazas (381 gramos) de harina de trigo todo uso*
▢ 1 cucharadita de polvo de hornear
▢ 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
▢ 1/2 cucharadita de sal marina fina
▢ 1 1/4 cucharaditas de jengibre molido
▢ 1 cucharadita de canela molida
▢ 1/4 cucharadita de clavos molidos
▢ 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
▢ 1 1/2 barras (170 gramos) de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente fresca
▢ 1/2 taza (100 gramos) de azúcar moreno claro, compactado
▢ 1 huevo grande
▢ 1/2 taza de melaza (sin azufre, pero no blackstrap) (168 gramos)
Para el glaseado:
▢ 2 tazas (250 gramos) de azúcar glas, tamizada
▢ 2 a 3 cucharadas de leche
▢ 1/4 cucharadita de extracto de vainilla
Prepara las galletas:
En un bol mediano, bate juntos la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato, la sal, el jengibre, la canela, los clavos y la nuez moscada para combinar. Reserva.
En un bol grande, usa una batidora eléctrica para batir la mantequilla y el azúcar moreno a velocidad media-alta hasta que estén bien combinados y suaves (1 a 2 minutos), luego raspa el fondo y los lados del bol. Añade el huevo y la melaza y bate hasta combinar. A baja velocidad, añade lentamente la mezcla de harina y bate hasta incorporar. Da forma a la masa en un disco grueso y envuélvela en film plástico, luego refrigera hasta que esté fría (unos 2 horas o hasta 2 días).
Precalienta el horno a 350 °F y forra bandejas grandes con papel de hornear.
Saca la masa del refrigerador y deja que quede hasta que esté justo lo bastante maleable para estirarla con facilidad. Coloca la masa fría entre dos grandes hojas de papel de hornear o film plástico sobre la superficie de trabajo y usa un rodillo para dejar la masa con un grosor de 1/4 de pulgada. Usa un cortador de galletas en forma de hombre de jengibre para cortar figuras de la masa y colócalas en las bandejas preparadas, separando al menos 1/2 pulgada entre ellas. Vuelve a estirar los recortes restantes hasta 1/4 de pulgada de grosor y corta más figuras.
Hornea por 11 minutos (o 13 para galletas más crujientes), o hasta que las galletas estén firmes y los bordes ligeramente dorados, girando las bandejas a la mitad del horneado. Deja que las galletas se enfríen en las bandejas durante 3 minutos, luego pásalas a rejillas para que se enfríen completamente.
Prepara el glaseado:
En un bol mediano, bate juntos los ingredientes hasta obtener un glaseado espeso y suave. Añade más leche si el glaseado está demasiado espeso, o más azúcar glas tamizada si está demasiado líquido.
Pasa el glaseado a una pequeña botella exprimible, manga pastelera o bolsa con cierre con un pequeño orificio en la esquina y decora las galletas con el glaseado. Deja que se asiente antes de servir o guardar.
Si haces esta receta, asegúrate de tomar una foto y compartirla en Instagram con #handletheheat para que todos podamos verla.
Si tienes problemas con que las galletas no mantengan su forma, probablemente se deba a que la masa no estaba lo bastante fría cuando se puso en el horno. Prueba congelar las figuras moldeadas durante unos 15 minutos antes de hornear.
Esta publicación fue originalmente publicada en 2018 y ha sido actualizada con mejoras en la receta, consejos adicionales de horneado y nuevas fotos. Fotos por Joanie Simon.
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