Panecillos de manzana, cheddar y salvia - Hornear desde cero

      El exterior dorado y tostado de estos panecillos da paso a un interior suave y tierno que absorbe con facilidad una generosa capa de mantequilla.

      Rinde 12 panecillos

      3¾ tazas (469 gramos) de harina de trigo para todo uso

      3½ cucharaditas (14 gramos) de azúcar granulado

      1 cucharada (15 gramos) de polvo de hornear

      1 cucharada (9 gramos) de sal kosher

      1 cucharada (4 gramos) de hojas de salvia fresca compactadas, finamente picadas

      ½ cucharadita (1 gramo) de pimienta negra molida

      1 taza (227 gramos) de mantequilla sin sal fría, en cubos

      1 taza (113 gramos) de queso Cheddar fuerte rallado

      1 manzana mediana Gala o Honeycrisp (200 gramos), pelada y rallada (ver Notas)

      ¾ taza (180 gramos) de suero de leche entero frío (buttermilk)

      1 huevo grande (50 gramos), ligeramente batido

      1 cucharada (15 gramos) de agua

      Hojas de salvia frescas (opcional)

      Sal marina en escamas (opcional), para espolvorear

      Mantequilla suavizada, para servir

      Precalienta el horno a 425°F (220°C). Forra una bandeja para hornear con papel pergamino.

      En un bol grande, bate la harina, el azúcar, el polvo de hornear, la sal kosher, la salvia picada y la pimienta. Agrega la mantequilla fría, mezclando para cubrirla. Usando un cortapastas para masa (pastry blender) o con las manos, incorpora la mantequilla hasta que la mezcla tenga una textura arenosa y los trozos de mantequilla sean del tamaño de un guisante. Incorpora el queso y la manzana. Añade el suero de leche frío y mezcla con movimientos envolventes hasta que se forme una masa desmigada.

      Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. (La masa estará desmigada y casi seca.) Aplana la masa formando un rectángulo de aproximadamente 1 pulgada de grosor. Con un rodillo ligeramente enharinado, estira la masa hasta obtener un rectángulo de aproximadamente 15x6 pulgadas. Con una rasqueta de banco o de bol, dobla la masa en tercios, como una carta. Gira la masa 90 grados. Repite el proceso de estirar, doblar y girar tres veces. (Al principio la masa parecerá demasiado desmigada para esto, pero será más manejable a medida que trabajes.)

      Aplana o estira la masa hasta obtener un rectángulo de 9½x7½ pulgadas (aprox. 1 pulgada de grosor). Con un cuchillo afilado o una rasqueta enharinada, recorta 1⁄4 de pulgada de todos los bordes, si lo deseas. (Ver Notas.) Corta la masa en 12 panecillos. Colócalos a 2 pulgadas de distancia en la bandeja preparada. Mételos en el congelador hasta que estén firmes, unos 10 minutos.

      En un bol pequeño, bate el huevo con 1 cucharada (15 gramos) de agua. Pincela los panecillos con el glaseado de huevo; coloca hojas de salvia encima (si las usas) y espolvorea con sal marina en escamas (si la usas).

      Hornea hasta que estén dorados, de 15 a 20 minutos. Sirve calientes con mantequilla suavizada.

      Notas: Pela la manzana y rállala con un rallador de caja justo antes de añadirla a la mezcla de harina.

      Recortar los bordes de la masa ayuda a que los panecillos suban de manera uniforme, pero este paso es completamente opcional. Estarán deliciosos de todos modos.

      ¡Cuéntanos cómo te quedó!