
Empanadas de nectarinas - Horneadas desde cero
La dulzura natural de los nectarines se refleja en estos pasteles, con un toque de vainilla y un poco de azúcar para realzar su sabor. El jugo de limón ayuda a descomponer la fruta mientras se cocina y también resalta las notas florales y cítricas en los nectarines. Con una masa crujiente que rodea un relleno cálido y lleno de fruta, estos empanados ofrecen el equilibrio perfecto entre textura y sabor.
Rinde 12 pasteles
1¾ tazas (254 gramos) de nectarines frescos picados (unos 2 nectarines medianos)
½ taza (100 gramos) de azúcar granulada
2 cucharaditas (10 gramos) de jugo de limón fresco
¼ cucharadita de sal kosher
2 cucharadas (16 gramos) de maicena
3 cucharadas (45 gramos) de agua, divididas
½ cucharadita (2 gramos) de extracto de vainilla
Harina de trigo para espolvorear
Masa de hojaldre grueso (receta a continuación)
1 huevo grande (50 gramos)
En una pequeña cacerola, mezcla los nectarines, azúcar, jugo de limón y sal. Cocina a fuego medio, revolviendo frecuentemente, hasta que la fruta comience a deshacerse y libere jugo, unos 5 minutos.
En un bol pequeño, bate la maicena y 2 cucharadas (30 gramos) de agua hasta obtener una mezcla suave. Añade la mezcla de maicena a la de nectarines y cocina, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y sea translúcida, de 2 a 3 minutos. Retira del fuego y añade la vainilla. Deja enfriar completamente.
Precalienta el horno a 200°C (400°F). Forra 2 bandejas de horno con papel de horno.
Sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa de hojaldre grueso en un rectángulo de 40x30 cm. Corta en 12 cuadros de 10 cm (4 pulgadas). Coloca 1½ cucharadas (30 gramos) de la mezcla de nectarines en el centro de cada cuadrado.
En otro bol pequeño, bate el huevo y la cucharada restante (15 gramos) de agua. Con un pincel, pinta los bordes de los cuadrados con la mezcla de huevo. Dobla los cuadrados en forma diagonal, formando un triángulo, y sella los bordes presionando con los dedos o un tenedor. Coloca los empanados en las bandejas preparadas, dejando al menos 3,8 cm (1½ pulgadas) entre ellos. Congela hasta que estén firmes, unos 15 minutos.
Con un cuchillo pequeño, haz 3 pequeñas ventilaciones en la parte superior de cada pastel. (Ver consejo profesional). Pinta con la mezcla de huevo.
Hornea durante 10 minutos. Reduce la temperatura a 190°C (375°F) y hornea hasta que estén dorados, de 10 a 15 minutos más. Deja enfriar en las bandejas 10 minutos. Retira y enfría sobre rejillas al menos 15 minutos. Sirve tibio o a temperatura ambiente.
CONSEJO PROFESIONAL: Para asegurar que los empanados suban uniformemente y no pierdan el relleno, haz leves cortes en el pliegue de los empanados congelados con un cuchillo afilado (sin cortar completamente). Esto permitirá que la masa suba y se inflle sin abrirse.
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Masa de hojaldre grueso
Rinde 12 pasteles
1 1/3 tazas (300 gramos) de mantequilla fría, en cubos
2 1/4 tazas (281 gramos) de harina de trigo todo uso
2 cucharaditas (6 gramos) de sal kosher
½ taza (120 gramos) de agua con hielo
Congela la mantequilla fría hasta que esté firme, 15 a 20 minutos.
En un bol de batidora con pala, bate la mantequilla fría, la harina y la sal a baja velocidad solo hasta que la mantequilla esté cubierta de harina. Sin apagar la batidora, añade lentamente ½ taza (120 gramos) de agua con hielo, batiendo justo hasta que la masa se una, unos 1 minuto, raspando el fondo y los lados del bol y girando la masa para hidratarla uniformemente. (Aún quedarán trozos grandes de mantequilla. Está bien que queden algunos secos).
Vierte la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y extiéndela en un cuadrado de 18 cm. Envuelve en plástico y refrigera de 45 minutos a 1 hora.
Sobre una superficie enharinada, extiende la masa en un rectángulo de 45x25 cm, enharinando la superficie y la parte superior de la masa según sea necesario. Dobla la masa en tercios como una carta. Gira la masa 90 grados, extiéndela en un rectángulo de 45x25 cm y vuelve a doblar en tercios. Repite la operación una vez más. Envuelve en plástico y refrigera al menos 1 hora. (Si en cualquier momento la mantequilla está demasiado blanda después del doblez, envuelve en plástico y congela hasta que la mantequilla vuelva a estar firme, revisando cada 5 minutos).
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