Galletas arcoíris italianas - Horneadas desde cero
Estas delicadas galletas están hechas de bizcochos de almendra de colores brillantes, intercalados con mermelada de albaricoque y cubiertos con una fina capa de chocolate. Pareciendo la bandera italiana, en realidad fueron creadas en Estados Unidos por panaderos italoamericanos nostálgicos para conmemorar su tierra natal en las festividades.
Rinde 32 barras (3×1 pulgadas)
5 huevos grandes (250 gramos), separados y a temperatura ambiente
1 taza (200 gramos) de azúcar granulada, dividida
8 onzas (225 gramos) de pasta de almendra, picada en trozos de ¼ de pulgada
1 taza (227 gramos) de mantequilla sin sal fría, en cubos
1 cucharadita (4 gramos) de extracto de vainilla
1 cucharadita (4 gramos) de extracto de almendra
2 tazas (250 gramos) de harina de uso general
¾ cucharadita (2,25 gramos) de sal kosher
30 gotas (3 gramos) de colorante alimentario rojo
20 gotas (2 gramos) de colorante alimentario verde
⅔ taza (228 gramos) de mermelada de albaricoque colada
6 onzas (175 gramos) de chocolate semiamargo 70% cacao en barra, picado
1 cucharadita (5 gramos) de aceite de coco
Sal marina en escamas, para espolvorear
Precalentar el horno a 350°F (180°C). Forrar 3 moldes (13×9 pulgadas) con papel pergamino, dejando que el exceso sobresalga por los lados del molde.
En el bol de una batidora de pie equipada con el accesorio de varillas, batir las claras a velocidad medio-alta hasta que espumen, aproximadamente 1 minuto. Añadir gradualmente ¼ taza (50 gramos) de azúcar, batiendo hasta que se formen picos firmes. Transferir con cuidado a un bol mediano.
Limpiar el bol de la batidora de pie y cambiar al accesorio de pala. Agregar la pasta de almendra al bol. Con la batidora a velocidad medio-baja, añadir gradualmente el resto de ¾ taza (150 gramos) de azúcar, batiendo hasta integrar. Añadir la mantequilla fría, 1 cucharada (14 gramos) a la vez, batiendo hasta que esté bien integrada después de cada adición. Aumentar la velocidad de la batidora a media y batir hasta que la mezcla esté esponjosa, de 2 a 3 minutos, deteniéndose para raspar los lados del bol. Añadir las yemas una a una, batiendo bien después de cada incorporación. Incorporar los extractos.
En un bol mediano, batir juntos la harina y la sal kosher. Con la batidora a baja velocidad, añadir la mezcla de harina a la mezcla de mantequilla, batiendo solo hasta integrar. (La masa quedará espesa.) Mezclar una cuarta parte de la mezcla de claras en la masa. Incorporar suavemente el resto de la mezcla de claras en tres adiciones hasta que esté bien combinada.
Dividir la masa entre 3 boles (aproximadamente 1½ tazas [356 gramos] cada uno). Añadir el colorante rojo al primer bol; con una espátula de silicona, mezclar hasta que esté bien integrado. Añadir el colorante verde al segundo bol; con una espátula de silicona limpia, mezclar hasta integrar. Dejar el tercer bol sin colorear. Extender cada masa por separado en los moldes preparados.
Hornear hasta que las capas comiencen a separarse de los lados del molde, 10 a 12 minutos. Dejar enfriar completamente en los moldes sobre rejillas.
Para montar, transferir la capa verde a una tabla de cortar; extender la mitad de la mermelada sobre ella en una capa uniforme. Cubrir con la capa sin color; extender la mermelada restante sobre la capa sin color. Colocar la capa roja encima y cubrirla con film transparente. Poner un molde vacío de 13×9 pulgadas encima; presionar con latas. Refrigerar durante 4 horas o hasta toda la noche.
En un bol pequeño apto para microondas, calentar el chocolate a potencia alta en intervalos de 10 segundos, removiendo entre cada uno, hasta que esté derretido y homogéneo (1 a 1½ minutos en total). Añadir el aceite de coco y mezclar hasta integrar bien.
Con una pequeña espátula offset, extender la mezcla de chocolate sobre las capas. (Está bien si algo de chocolate chorrea por los lados.) Dar golpes suaves a la tabla de cortar contra la encimera para alisar el chocolate en una capa uniforme. Refrigerar durante 15 minutos. Con un cuchillo dentado caliente, recortar los bordes. Cortar en barras, sumergiendo el cuchillo en agua caliente y secándolo entre cada corte. Espolvorear con sal marina en escamas.
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