Galletas saladas de piñones y hierbas - Hornear desde cero

      Este es el tipo de galleta salada en la que puedes mezclar y combinar los ingredientes principales para hacerla verdaderamente a tu manera. Prueba con Gruyère, tomillo y salvia, o con parmesano, romero y orégano. El sabor mantecoso y delicado de los piñones complementa prácticamente cualquier combinación de queso y hierbas que puedas imaginar.

      Rinde aproximadamente 60 galletas

      1 1/4 tazas (156 gramos) de harina de uso general

      1/3 taza (43 gramos) de piñones ligeramente tostados y enfriados

      1/2 taza (40 gramos) de queso Manchego finamente rallado

      1 cucharada (3 gramos) de cebollino fresco finamente picado

      1 cucharada (3 gramos) de albahaca fresca finamente picada

      1/2 cucharadita (2 gramos) de sal kosher

      1/3 taza (80 gramos) de agua

      3 cucharadas (42 gramos) de aceite de oliva

      Sal marina en escamas

      Precalienta el horno a 400°F (200°C). En el vaso del procesador de alimentos, pulsa la harina y los piñones hasta que los piñones estén troceados gruesamente. Añade el queso, el cebollino, la albahaca y la sal kosher, y pulsa hasta que se mezclen. Agrega 1/3 taza (80 gramos) de agua y el aceite, y pulsa hasta que se integren y se forme una masa. Vuelca la masa sobre un papel de horno ligeramente enharinado y divide en dos. Traslada la mitad de la masa a otro papel de horno enharinado.

      Estira la mitad de la masa formando un cuadrado de al menos 9 pulgadas pero no mayor de 12 pulgadas. (Cuanto más grande sea el cuadrado, más delgadas y crujientes quedarán las galletas; ver Nota.) Con un cuchillo afilado o una rueda de pastelería, corta la masa en rombos de 1 1/2 pulgada. Desliza el papel con las galletas sobre una bandeja de horno con borde. Espolvorea con sal marina en escamas. Repite con la masa restante.

      Hornea, una bandeja a la vez, hasta que estén doradas, de 8 a 10 minutos. (Si las galletas del centro de la bandeja quedan más claras que las de los bordes, sepáralas, reorganízalas y hornea 2 a 3 minutos más.) Deja enfriar en la bandeja durante 10 minutos. Separa las galletas con cuidado y deja que se enfríen completamente sobre una rejilla. Conserva en un recipiente hermético hasta 5 días.

      Nota: Esta masa debe quedar desmenuzada pero fácil de estirar. Si tienes dificultades o la masa se retrae, deja reposar 5 minutos e inténtalo de nuevo.

      ¡Cuéntanos cómo te quedó!