
Pastel en lámina de queso y pimientos - Hornear desde cero
Toma una porción de este pastel de queso ahumado y disfruta de él como un aperitivo salado o un almuerzo ligero.
Rinde 1 pastel (35x23 cm)
170 gramos de queso crema, suavizado
¾ taza (170 gramos) de mayonesa
2 cucharaditas (4 gramos) de pimentón ahumado
½ cucharadita (1.5 gramos) de sal kosher
113 gramos de queso Gouda ahumado, rallado
113 gramos de queso cheddar blanco, rallado
113 gramos de queso provolone*, rallado
⅓ taza (67 gramos) de chiles chipotles en adobo, finamente picados
¼ taza (57 gramos) de pimientos morrones en cubitos
Harina para espolvorear
2 recetas de Masa de Tarta con Mantequilla (receta sigue)
1 huevo grande (50 gramos)
1 cucharada (15 gramos) de agua
Forra una bandeja de horno con papel para hornear.
En un bol mediano, mezcla el queso crema, la mayonesa, el pimentón y la sal hasta obtener una mezcla homogénea; incorpora los quesos rallados, el chipotle y los pimientos morrones hasta que estén bien combinados.
En una superficie ligeramente enharinada, extiende cada porción de masa de tarta con mantequilla hasta formar un rectángulo de 35x23 cm. Coloca una porción en la bandeja preparada.
Untar la mezcla de queso sobre la masa, dejando un borde de 2.5 cm en todos los lados.
En un bol pequeño, bate el huevo con 1 cucharada (15 gramos) de agua; pincela los bordes de la masa con esta mezcla.
Coloca la otra capa de masa encima. Recorta ¼ de pulgada (0.6 cm) de todos los lados de la masa; sella los bordes con un tenedor. Refrigera hasta que esté firme, de 20 a 30 minutos.
Precalienta el horno a 220°C (425°F).
Pincela la masa con huevo batido. Haz unos pequeños cortes en la masa para que escape el vapor.
Hornea durante 10 minutos. Reduce la temperatura a 200°C (400°F) y hornea hasta que esté dorado, aproximadamente 20 minutos más.
Deja enfriar en la bandeja durante 15 minutos. Sirve caliente o deja enfriar completamente sobre una rejilla.
Conserva en un recipiente hermético en refrigeración por hasta 3 días.
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Masa de Tarta con Mantequilla
188 gramos de harina todo uso
1 cucharadita (3 gramos) de sal kosher
113 gramos de mantequilla sin sal, fría y en cubos de 1.3 cm
60 gramos de agua con hielo, y más si es necesario
En un procesador de alimentos, pulsa la harina y la sal hasta mezclarlas. Añade la mantequilla fría y pulsa hasta que la mezcla tenga una textura arenosa y los trozos de mantequilla sean del tamaño de un guisante. Con el procesador en marcha, añade el agua con hielo en un flujo lento y constante, justo hasta que la masa se una (puede parecer arenosa, pero debe estar húmeda y unida al pellizcarla). Añade más agua con hielo, 1 cucharada a la vez, si es necesario.
Vierte la masa y forma un disco. Envuelve bien en plástico y refrigera por al menos 1 hora o hasta 2 días, o congela durante hasta 3 meses.
Deja descongelar la masa congelada toda la noche en el refrigerador antes de usarla. Si la refrigeras por más de 1 hora, deja que repose a temperatura ambiente durante 10 a 15 minutos antes de extenderla.
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